El tratamiento superficial de solar monturas Se puede realizar de diferentes formas para mejorar su resistencia a la intemperie, resistencia a la corrosión y estética. Los siguientes son algunos tratamientos superficiales comunes para fotovoltaica. soporte:
Galvanizado en caliente: La galvanización es un tratamiento superficial común que se usa ampliamente para soportes fotovoltaicos. Consiste en sumergir los componentes del soporte en un baño de galvanización en caliente para fijar una capa de zinc a la superficie. Esta capa de zinc proporciona una buena resistencia a la corrosión y evita que el soporte se oxide y corroa en entornos hostiles.
Recubrimiento en polvo: El recubrimiento por pulverización es un tratamiento superficial común que se utiliza para agregar protección y estética aplicando una capa de recubrimiento en polvo a la superficie del soporte. El recubrimiento en polvo se puede seleccionar en diferentes colores y texturas según sea necesario para cumplir con los requisitos estéticos y de diseño. El recubrimiento por pulverización también proporciona un grado de resistencia a la corrosión, lo que permite soporte solar para ser utilizado en ambientes al aire libre durante largos períodos de tiempo.
Anodizado: El anodizado es un tratamiento superficial comúnmente utilizado para soportes de aleación de aluminio. Aumenta la resistencia a la corrosión y la dureza del aluminio formando una capa de óxido en su superficie. La capa de óxido también se repara automáticamente, formando una nueva capa de óxido para proteger el aluminio cuando se daña.
Galvanoplastia: La galvanoplastia es un tratamiento superficial que deposita una capa de metal sobre la superficie de un soporte. Los metales de revestimiento de uso común incluyen cromo, níquel y zinc. La capa de revestimiento no sólo proporciona resistencia a la corrosión y durabilidad, sino que también añade textura y estética a la apariencia del soporte.
La elección del acabado suele depender del material del soporte, los requisitos de diseño, las condiciones ambientales y las preferencias personales. Al seleccionar un tratamiento de superficie, se deben considerar factores como la resistencia a la intemperie, la resistencia a la corrosión, la estética y el costo del soporte fotovoltaico. Además, para garantizar la calidad y consistencia del tratamiento superficial, se recomienda elegir un fabricante o proveedor profesional que tenga amplia experiencia y el equipo adecuado para realizar el proceso de tratamiento superficial requerido.